
Mariano Olmedo, uno de los hijos del humorista Alberto Olmedo, aseguró que el documental-ficción que filmó sobre su padre -de cuya muerte este martes se cumplieron 30 años- era «la última materia» que le faltaba aprobar «para dejarlo descansar en paz» y destacó que si bien años atrás el humor del cómico era tildado de «chabacano», luego «el tiempo lo fue reivindicando».
Al cumplirse 30 años de la trágica muerte de Olmedo, cuando cayó del balcón de un edificio frente a la playa Varese en Mar del Plata, su hijo Mariano se prepara para estrenar el próximo jueves la docuficción «Olmedo: El rey de la risa», que incluye recreaciones de su infancia en la década del 40 y su Rosario natal, cuando «El Negro», con sus amigos, hizo sus primeras tablas gracias a su entrenamiento como acróbata, la danza española y su impar sentido del humor.

-Télam: ¿Alberto Olmedo no parecía un tema fácil incluso para su hijo?
-Mariano Olmedo: Encarar este proyecto no era difícil por tratarse de Alberto Olmedo. Más allá de que fue mi padre, estaba seguro de lo que quería hacer y lo fui resolviendo. No fue una carga y la idea estaba hace mucho tiempo. Para mí era la última materia que me faltaba aprobar para dejarlo descansar en paz. Tanta gente le venía haciendo homenajes, que decidí hacerle uno personal.