Al menos 38 miembros del grupo Estado Islámico (EI) murieron en los ataques lanzados en el marco de la reanudación de la ofensiva de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por kurdos, que sufrió tres bajas mortales, en Baghuz, el último enclave de los yihadistas en Siria.
«Nuestras fuerzas combatieron contra los terroristas en más de un eje y la comandancia confirma la muerte de 38 terroristas», escribió en su cuenta de Twitter el portavoz de las FSD, Mustafa Bali.
La aviación realizó 20 incursiones aéreas en Baghuz, último reducto del Estado Islámico, que provocó la destrucción de un «número de vehículos militares, de refugios, dos depósitos de municiones y de un centro de comandancia» del EI, apuntó Bali.
