Al momento de retirarse de la clínica, Francos habló brevemente con la prensa: «Entre el miércoles y el jueves retomo la actividad», aclaró, en medio de las versiones de una interna con Santiago Caputo. «Sigo en el cargo», sostuvo.
Según contó Jorge Rial, el domingo a la madrugada, el funcionario de 74 años se descompensó y previo a arribar a la clínica porteña La Sagrada Familia tuvieron que pasar por el Hospital de Pacheco para estabilizarlo: «Tiene una infección de difícil detección. Tuvo convulsiones anoche y antecedentes epilépticos, por lo cual está medicado», indicó.
Y agregó: «Tuvieron que parar entre la casa y la Sagrada Familia en un hospital de Pacheco, porque no había manera de controlar el tema. Le abrieron una vía, y finalmente lo trasladaron. Fue al SF (La Sagrada Familia) porque está su médico personal».
En medio de las versiones de renuncia y una interna abierta con Santiago Caputo, el conductor de Argenzuela en su cuenta de Twitter señaló: «Los profesionales de la salud calculan que el estrés le generó el regreso de su cuadro histórico».
Francos sufrió el sábado una lipotimia originada en un cuadro gastrointestinal, por lo que se dirigió inmediatamente al Hospital de Pacheco. Tras ser estabilizado, se definió su derivación a la clínica La Sagrada Familia, situada en el barrio porteño de Belgrano, donde quedó internado y pasó la noche bajo observación, a la espera de ser dado de alta en las próximas horas.
El estado de salud del jefe de Gabinete, de 74 años, se mantuvo en hermética reserva y no se difundieron partes médicos en las primeras horas de su internación.
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