Una multitud le puso el marco adecuado a la última noche de la 54° Fiesta Nacional, donde la cumbia se abrazó con la vidala chayera para unir a los riojanos en un solo baile de gargantas afónicas y pieles enharinadas.Una multitud le puso el marco adecuado a la última noche de la 54° Fiesta Nacional, donde la cumbia se abrazó con la vidala chayera para unir a los riojanos en un solo baile de gargantas afónicas y pieles enharinadas.
Más noticias
Slipknot trae su festival Knotfest a la Argentina: cómo conseguir las entradas
Gustavo Ruiz y su serie de retratos de víctimas de Cromañón
"Hay adrenalina en el fútbol y en la música"